sábado, 1 de mayo de 2010

DECID PA-TA-TA


Patatas a la parmesana

6 patatas
50 gr. de queso parmesano rallado
1 pizca de nuez moscada rallada
1 cucharadita de perejil fresco picado

jamón a taquitos
aceite 
sal


Pelamos y cortamos  las patatas por la mitad a lo largo y la cocemos en agua hirviendo durante 10 minutos. Mezclamos el parmesano rallado con la nuez moscada y el perejil.
Secamos las patatas ligeramente y las rebozamos con la mezcla anterior.
Vertemos aceite en una bandeja y con el horno precalentado a 200º C  incorporamos las patatas y el jamón a la bandeja.
Horneamos durante unos 20 minutos.



Vicent Willen van Gogh (1853-1890) fue un pintor holandés de estilo postimpresionista. Nacido en una familia de seis hermanos (el más conocido es Theo a quien escribió alrededor de 650 cartas, hoy publicadas en su mayoría) e hijo de un pastor protestante, desde muy joven destacó por su temperamento inestable y es eso, como dice E. H. Gombrich, lo que se demuestra en sus pinceladas aisladas; la agitación, su desesperada soledad además su crisis y exaltación espiritual. “Pintó como otros escriben”.
Comenzó a trabajar en una compañía de comercio de arte, fue trasladado a Londres y después a París donde verdaderamente sintió la vocación artística, pero pronto lo despidieron por anteponer su gusto personal a las ventas.
Se instaló en Bruselas donde se matriculó en Bellas Artes y comenzó a hacer sus primeras pinturas de campesinos. Aproximadamente de este momento es una de sus primeras pinturas más conocidas, me refiero a Los comedores de patata.
Aparecen cinco campesinos compartiendo una fuente de patatas en un interior prácticamente vacío donde solo aparecen la lámpara, el reloj y un cuadro con un crucifijo. El color oscuro que reina en el lienzo llega a trasmitirnos cierta angustia, melancolía y dolor, a Van Gogh le interesaba mostrarnos las cosas tal cual son:

“He querido poner conscientemente de relieve la idea de que esa gente que, a la luz de la lámpara come patatas sirviéndose del plato con los dedos, trabajó asimismo la tierra en la cual las patatas han crecido; este cuadro, por tanto, evoca el trabajo manual y sugiere que esos campesinos merecen comer lo que honestamente se han ganado. He querido que haga pensar en un modo de vivir muy diferente al nuestro. Así pues, no deseo en lo más mínimo que nadie lo encuentre ni siquiera bonito ni bueno”.


*De  izquierda a derecha  Peasant family a table de Josef Israël, grabado de Los comedores y estudio para la misma obra.

Y es en esto precisamente en lo que le da la contraria a su admirado Millet, no es partidario del idealismo romántico del artista que tanto le influenció, así como también la obra de Josef Israël, Peasant family a table. Quería que cualquier ser humano, sin importar su condición, pudiera disfrutar del arte

* Aguadora de Millet

Se suicidó con 37 años, después de 10 años de febril producción, en donde quiso expresar lo que sentía, renunciando a la esperanza de que alguien admirara sus cuadros.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Las patatas tienen un aspecto inmejorable y dan ganas hasta de comerse la fotografías. El cuadro de Vincent van Gogh es hermoso, aunque triste. Pintó otro cuadro, que me gusta más, de hombres recolectando patatas... Nació, me parece, al final de la gran hambruna en Irlanda provocada por la escasez de patatas...

antonia dijo...

Me encantan tus entradas en el blog, enhorabuena, de verdad. Me ha dado un antojo tremendo de esas patatas, pero ahora no tengo, tendré que hacerlas esta semana. Por cierto, hice los croasanes, y fueron un gran exito! buenísimos!
besos

yomis dijo...

Precioso post. Y esas patatas tienen una pinta increíble.

nacho dijo...

Ls papas como están buenas de verdad son fritas,y creo que la autora del blog,seguro que sab´ñia que yo iba a hacer este comentario,jajaja.
Un saludo.

Ernestina Causse dijo...

A Anónimo: gracias, con sonrojo.
A Antonia: gracias, prúebalas, están muy buenas.
A Mónica: gracias
A NAcho: efectivamente

Un beso a todos

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