domingo, 14 de febrero de 2010

"TÚ ERES YO"

Tarta Sacher Afinidades Vienesas



Ingredientes:


Ingredientes para el bizcocho:
- 50 g. de caco puro
- 130 g. de harina.
- 1 cucharadita de azúcar vainillado.
- 2 cucharaditas de levadura Royal.
- Un pellizco de sal
- 160 g. de azúcar.
- 120 g. de mantequilla.
- 4 huevos.


Para el relleno:
- Mermelada de naranja, fresa, frambuesa o albaricoque (yo usé de naranja amarga)

Para la cobertura:
- 200 gramos de chocolate fondant.
- 200 ml. de nata líquida.
- 75 gramos de mantequilla.



Precalentar el horno a 180º. Poner en un vaso la harina, el cacao, la levadura, el azúcar vainillado y la sal. Batir todo, verter en un cuenco y reservar.
Por otro lado, batir los huevos y el azúcar.
Añadir la mantequilla y los huevos con el azúcar la mezcla de harina.

Engrasar y enharinar un molde alto de 24 cm. de diámetro, verter la mezcla e introducirlo en el horno durante 25 minutos aproximadamente.
Desmoldar sobre una rejilla y dejarlo enfriar.
Una vez frío, cortarlo por la mitad horizontalmente y rellenar con la mermelada.
Colocar la rejilla sobre un plato o una fuente. Cubrir con la cobertura de chocolate que hemos hecho poniendo la nata en un cazo y cuando comience a hervir, echar el chocolate en trocitos, una vez derretido, agregar la mantequilla hasta que quede todo bien mezclado. Se debe poner sobre el bizcocho cuando aún esté caliente.


“Tú eres yo” le dijo una vez Adolf Loos a Ludwing Wittgenstein. Se trata de una de las concomitancias que Joseph Casals Navas, profesor de Estética y Teoría del Arte en la Universidad de Barcelona, plasmó en su libro Afinidades vienesas, galardonado con el XXXI Premio Anagrama de Ensayo en el 2003. Y no se trata de la única relación porque en la Viena “fin de siècle” (período que comienza aproximadamente en 1880, es decir, la etapa finisecular) se reunieron tal número de pensadores y artistas que podemos hablar de explosión cultural. Me refiero a Hoffmansthal, Klimt, Wittgestein, Musil, Broch, Otto Wagner, Kokoschka , mi adorado Zwieg y muchos otros sobre los que también han escrito Claudio Magris, Carl Schorske y José María Valverde.

Resulta tan profundamente atractiva esta etapa no sólo por los artistas, también porque se trata de una cultura periférica, en su gusto por lo extraño o diferente y en su ignorancia por lo que estaban viviendo: “la quiebra del sujeto y del lenguaje como espejo del mundo”. Y me resulta aún más seductor que en un momento de decadencia como este, todos estos genios sepan sobreponerse a la crisis sin añorar lo que ha sido destrozado y mirando el mundo desde esa grieta. Schöeberg lo llamó La noche transfigurada

¿No es eso lo que deberíamos hacer?



5 comentarios:

Anónimo dijo...

La tarta tiene una apariencia magnífica, ¿te ha llevado mucho tiempo aprender? Quiero hacerla, aunque creo que nunca seré capaz de acabar algo así, porque exige mucho esfuerzo. Y no sé qué es má atractiva, si la tarta o la época... ¡y me quedo con Karl Kraus! el único que supo burlarse bien de Freud.

nacho dijo...

Demasiado nivel para mi...jajaja.

Anónimo dijo...

¡¡Qué rico todo!!

Marta Gómez dijo...

Mira, luego no te quejes del figurín del muchacho, si yo viviera contigo estaría aún peor, qué pinta, mon dieu

Ernestina Causse dijo...

Gracias a todos. No es tan difícil, y, Nacho tampoco se necesita tanto nivel. Marta, tu siempre perfecta.

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