Decía Rilke que “nuestra
patria es la infancia”, es decir, nuestro paraíso, nuestro Edén. Este
espacio nació como quintaesencia de La letra con salsa entra: un
puñado de cosas que me gustan. Por eso Edén, por eso Paraíso.
“Y Yavé Dios plantó un huerto en Edén, al
oriente; y puso ahí al hombre que había formado”
El Edén, aquello
que añoramos, se sitúa siempre en Oriente; al Este:
donde todos los días nace el sol, donde nacimos y, por eso, en nuestra
infancia. Si lo pensamos así, nuestra propia existencia parece una forma de
alejarnos de lo que deseamos, pero a veces no nos damos cuenta que camino del
Oeste llegaremos de nuevo al Este. Lo más importante es que recorrerlo nos merezca la pena:
5 comentarios:
Los primeros zapatos son ideales. Las Converse gastadas me encantan, y tienes razón porque caminando llegaremos al principio.
Es eso exactamente: un puñado de cosas que te gustan y nos descubres a quienes te seguimos
Me gusta el montaje.... Un beso desde Murcia....
Y como se disfruta de cada pequeño momento y sensaciones que nos acompañan entre cosas , letras, música y sabores!!
Besos y vibra bonita.
Qué bonito post. Y la imagen que lo acompaña habla por sí sola.
Besos!
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