|
sábado, 25 de junio de 2016
Todo es amarillo
Etiquetas:
Dulce,
Libros,
Literatura,
Poesía
domingo, 5 de junio de 2016
Morado: una paradójica alegría
"Las imágenes no son meras representaciones, son
ideas en si mismas” ¿Qué idea puede representar unos lirios morados? ¿Qué puede
querer decir una comida morada?
Van
Gogh no hizo sólo una pintura sobre lirios, hay varios lienzos con estas flores
como protagonistas: bodegones sobre fondo amarillo, lirios solos, jarrón con
lirios, los lirios… El artista holandés comenzó a hacer estas representaciones
cuando se encontraba internado en el manicomio, inspirado por los enormes
jardines que rodeaban al edificio. Pintaba todos los días.
Todos
sabemos de la personalidad atormentada de este autor y nos preguntamos
¿qué pasaba por la cabeza de Van Gogh cuando realizaba estos cuadros? ¿Son
estas pinturas de lirios una mera representación de los lirios, o son ideas en
si mismas?
El
color es muy importante para Van Gogh, que cambió radicalmente cuando empezó a
relacionarse con la vanguardia francesa y fue modificando su estilo poco a
poco, desde sus primeros cuadros, un tanto tenebristas, a otros llenos de vivos
colores. De manera que no pinta la realidad, sino su impresión de la misma; por
eso, muchas veces me pregunto:¿es real lo que estoy viendo? ¿o la
impresión que tenemos de la realidad es la realidad misma? Sólo accedemos a lo
real a través de nosotros mismos, quizás por eso decimos que sí pinta la
realidad, pero hay muchos mundos en este mundo y un artista es quien es capaz
de hacer ver a los demás otro mundo.
Así, yo
también escribo y fotografío mi impresión de la realidad, quizás algo
distorsionada en los últimos tiempos, de ahí la poca intensidad del morado.
¿Qué significa el morado? En muchos casos se asocia con el luto, sin embargo,
en la pintura de Van Gogh –y en la receta—no parece un color de duelo, sino que
recuerda la belleza, la serenidad, un mundo interior lleno pero que no explota,
sino que se abre permitiéndonos acceder a una dimensión diferente de la real.
Mi realidad es una mezcla de cosas: un puñado de entusiasmo, una mijita de
pesimismo, un buen trozo de belleza y un plato lleno de energía y fuerza.
¿Diriáis
que Los lirios es una obra triste? Es una alegría otra quizás no tan
ruidosa como el amarillo ni tan serena como el azul, pero no tengo dudas de que
es una alegría. Algo semejante pienso de algunas recetas: ésta de hoy también
es alegre, pero tiene un matiz diferente que tal vez nos hace mirar más
adentro. No es un violeta apabullante, sino que este color se va mezclando con
la avena, el coco, el sirope de ágave, pero a medida que lo vamos comiendo, el
violeta aparece como una promesa de paz y bienestar. Disfrutadlo!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)