Lo
incorregible
Esta
es mi belleza poco seria
Y es
frágil como los cabellos o como el cristal
Coloco
mis aparejos de cantar
En
el linde de las capitales en vísperas del terror
Aquí la pequeña copa de aturdimiento
Y una cuerda como un grillo muerto
Un laúd más grande que la mano de un
niño
Una sombra falsa una risa fingida
He aquí un cofrecito con los colores
del atardecer
Un estuche de caricias un frasquito
de lágrimas
Un rizo de música y de juventud
Lo portaré con el pan y el amor
Cuando mi cuerpo atraviese las vías
de hierro
Esta es mi frágil belleza
Coloco mis aparejos de cantar
En el linde de los mares en la arena
movediza
Y la
ola al ver mi frivolidad
Me
ofrece una piedra en vez de una flor
Este
es un poema que pertenece al libro Poesía completa de Zbigniew Herbert
publicado recientemente en España la editorial Lumen y ene el que se recoge
toda su obra lírica. Herbert nació en Lvov (Polonia y hoy parte de Ucrania),
hijo de una banquero y nieto de un profesor de inglés que viajo a Polonia desde
Gran Bretaña (de ahí su apellido) La infancia del poeta transcurrió durante la
II Guerra Mundial, formó parte de la resistencia y vivió en Estados Unidos,
Berlín y París; finalmente murió en Varsovia en 1998. Es conocido no sólo por sus poemas también
por algunos ensayos como Un bárbaro en el
jardín.
Este
poema es uno de los que más me ha llamado la atención. El título me trae
recuerdos de la infancia: lo incorregible, la imposibilidad de remediar algo,
por cabezonería. Es verdad que hay ciertas partes de nuestra personalidad que
nos resultan imposible corregir, aun cuando ya no somos tan niños. Insistimos,
tropezamos y volvemos a tropezar; algunas de esas “faltas” pueden ser
superficiales, insignificantes para los demás pero grandes para nosotros.
La
poesía se encuentra en el libro Hermes,
el perro y la estrella de 1957, cuando Herbert tenía solo treinta y tres
años. El poema repite dos veces “belleza frágil” y con esta expresión se
refiere a lo que nos encontramos en la
vida y se quiebra con mucha facilidad. La belleza es frágil y quizás a alguno le parezca algo poco serio o frívolo, pero
en realidad es lo que le da sentido a la existencia, al menos, a la mía. La belleza también nos otorga
identidad, a esta belleza es a la que canta el poeta desde el abismo (“linde de
los mares”); una defensa del oficio de poeta o de otros oficios creativos pues
canta a lo que nos redime va, a la belleza que nos rescata cuando todo está a
punto de hundirse. Todo lo bello es frágil
pero lo que no salva es “un laúd, el pan, el amor…” y el poeta no puedo
evitar dedicarse a lo incorregible que es la esperanza, la voz que mira a la
belleza en un mundo que se hunde.
Todos
necesitamos la belleza y ser rescatados de un mundo que se desmorona. El pan de
chirivías podría hacerlo, las pequeñas cosas que descubres y te hacen los días
más fáciles, el estar entusiasmado por ellas también, ser consciente de que no
lo conoces todo ni lo sabes todo (por que la belleza siempre es nueva) y, por
supuesto, tener cerca a gente que quieres y te ayuda, hacer fuerte y grande una
nueva amistad que se entrega con toda su
generosidad y una bolsa de chirivías. Gracias Tami.
11 comentarios:
Me encanta descubrir escritores, poetas o músicos contigo :).
La chirivia me decepcionó, puede que en pancitos quede mejor, lo intentaré.
Besos.
qué bellas fotografías y qué panecillos tan divinos!!! super originales con la chirivia! un besito
Precioso. Todo. Besazo.
Que blog tan bonito y original...lleno de tesoros para descubrir...
Los panecillos se ven de 10 y las fotos extraordinarias.
Salu2
Cocinandovoyrecetandovengo.
Bellas palabras para unos panecillos alegres. Las fotos, geniales. Felicidades.
Precioso!, y si viene de tus manos mejor, descubrimientos fantásticos y recetas que me dejan con la boca abierta
Un besazo
que hambre me ha entrado!!! genial receta
Que poema tan bonito, no lo conocía, gracias por compartirlo!!
Ya quisiera probar esos bollitos para descubrir el sabor de la chirivía, pero aquí no la consigo!!!
Besotess
Mira por donde me he venido a encontrar con tu blog y con muchas recetas que me han dejado impactadamente encantada de solo imaginar lo buenas que deben estar! definitivamente, te sigo y me quedo para seguir podiendo leerlas en el ambiente cálido de tu blog!
Total y absolutamente una delicia, la poesía es parte fundamental de mi, de mi vida y junto a esta delicia de panecillos aún más.
Besos.
Pobre chirivía, la utilizo para el caldo y luego no me la como, creo que me estoy perdiendo algo...
Besos.
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