Siempre he sido bastante austera, contenida
podríamos decir, siempre me he controlado muchísimo: mis impulsos, mis ideas,
mis creencias, mis sentimientos; me he frenado. Rígida, disciplinada pero para
nada encorsetada. No sé, a veces creo que es bueno dejar cosas, todo los
prescindible pero también lo imprescindible. Está bien necesitar menos, es
satisfactorio no engancharse a nada.
Me paro a pensar y me doy cuenta que lo que me
rodea se ha hecho imprescindible, entonces intento tirar cosas, olvidar otras,
ahuyentar ideas, evitar pensamientos y sentimientos. Es bueno para el espíritu,
me hace fuerte.
Otras veces los impulsos, la falta de control, me
alcanza. El cuerpo, de forma espontánea, muchas veces dice cosas que
posiblemente no sea capaz de racionalizar o ni siquiera me atreva. Let it happen, la canción de Tame Impala
que tanto me gusta, dice un poco eso: “deja que pase, deja que pase, todo esto
que está alrededor de mi tratando de ocultar un océano que crece dentro” deja
que pase porque muchas veces es lo único que merece la pena.
Supongo que todo esto es algo que va por rachas:
ideas y sentimientos conforman nuestra vida y la dividen en etapas o en escenas
de una película que, al menos yo, veo siempre con ojos extraños.
¿Qué es lo que nos mueve por dentro? ¿Qué
detonante enciende nuestra mente o nuestro corazón? Quizás algo intrascendente
como una canción de Tame Impala, Let it
happen.
Tame Impala es un grupo australiano conocido por
dos discos anteriores: Tame Impala y Lonersim. Ahora presentan su nuevo álbum con el primer single, Let
it happen. En esta ciudad de nuestras antípodas el café es algo cultural con
una tradición íntegramente italiana. El
café es oscuro, profundo, las verduras alegres y coloridas; la mezcla del
austeridad y hedonismo en una receta original de Arzak. Esta ensalada, como la
canción, tiene de todo: una combinación original y sorprendente: “desde la psicodelia al
pop sintético afrancesado pasando incluso por la música de baile “ dice Sebas E. Alonso o como
dice Raúl Guillén: “una vuelo entre las nubes, hacia el ocaso”
1 comentario:
Arrggg, has vuelto y no me había dado cuenta. Lo siento compi. Pena que no pueda tomar vinagre, el toque del café debe ser fabuloso.
Un saludo.
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