sábado, 7 de diciembre de 2013

Luces que son señales




 (“No me juzguéis por las veces que he caído, sino por las que me he levantado”.
    Nelson Mandela)

Llevaba bastante tiempo queriendo leer este libro y no lo he conseguido hasta ahora. Va a ser cierto eso que dicen:  hay momentos propicios para cada libro. Cosas que los nietos deberían saber ha llegado a mis manos ahora, gracias a un amigo y  supongo que la lectura  me ha ayudado a reafirmar algunas de mis ideas.



“Sí, había pasado por situaciones bastante terribles.  Pero tampoco podía cerrar los ojos a las cosas maravillosas que también me habían pasado, y eso era algo que  quería reflejar en mis canciones”  Esto dice Mark Oliver Everett  cuando se refiere al comienzo de su trabajo para uno de sus discos en el grupo Eels, llamado Blinking lights.

Luces parpadeantes o intermitentes, como una metáfora de la vida: a ratos dulce, a ratos amarga. Siempre con esa maravillosa sensación de deslumbramiento una vez se encienden y esa delicada nostalgia cuando se apagan.  Porque según E  “no quería que el disco fuera tan específico y además quería incluir pasajes instrumentales y mucho espacio de relax repartido en dos discos. Quería que estuviese cargado de vida y amor, que abordase la idea de Dios, del Dios que está en los detalles, sea Dios lo que sea. Quería que hablase de la condición de estar vivos. Volvía a hacerme ilusión ponerme a trabajar”.



Y vivir parece que es eso: caerse para después levantarse y volver a caer para auparse con más ímpetu aún. El secreto del libro es quizás ese: Everett cuenta las cosas sin tapujos, sin ningún dramatismo, despojando su historia de victimismo, con una sencillez y sensibilidad apabullantes, tanta como en sus canciones.

Una de las  más conocidas es la que da nombre al disco; hay dos versiones de Blinking lights: una con letra (Blinking lights (for me)) y otra  instrumental (Blinking lights (for you)); por eso una receta con dos versiones diferentes,  también existe otra sensibilidad. Por eso el mismo curry, con marisco y sin él porque los que no lo comemos también saboreamos el mismo plato, aunque con matices diferentes. El fondo de la receta es el arroz,  que podemos identificar con la melodía. ¿A qué receta corresponde cada versión? La señal nos continúa llegando pero cada uno de nosotros puede interpretarla de manera diferente. son esas diferencias, a veces sólo pequeños matices, las que nos hacen preferir una versión de la canción a la otra o una receta a otra. la cocina nos puede enseñar también a ser respetuosos con todas estas diferencias, con esos detalles diferentes: muchas luces brillan en el cielo, como dice la canción, y son tal vez versiones diferentes de la única luz que nos ilumina a todos.

Blinking lights on the airplane wings
Up above the trees
Blinking down a morse code signal
Especially for me

Ain't no rainbow in the sky
In the middle of the night
But the signal's coming through
One day i will be alright again

Blinking lights on the highway cars
Stopping one by one
Get a look at the accident
Didn't see that one coming

And the doctor in the sky
Gonna bring his chopper down
Gonna bring me out alive
And set me on the ground
Once more again

Blinking lights on the airplane wings
Up above the trees




[Luces que parpadean en las alas de los aviones,
en lo alto de los árboles;
intermitentes como una señal de código morse
Especialmente para mí

No hay ningún arco iris en el cielo
en medio de la noche,
pero la señal continúa llegando:
algún día estaré bien de nuevo.

Luces que parpadean en los coches de la autopista
se paran uno a uno
para mirar el accidente
¿No ven que alguien viene

y que el médico por el aire
baja en su helicóptero?
Me van a sacar vivo
y otra vez me colocarán
sobre la tierra de nuevo.

Parpadean las luces en las alas de los aviones,
en lo alto de los árboles]


9 comentarios:

Aurélie dijo...

Una bonita entrada, Linda. Así es la vida, sí, con altibajos pero aprendiendo a lo largo de todo el camino.
Y unas recetas deliciosísimas!!
Un besito,
Aurélie

Anónimo dijo...

El de verduras. Me gusta mucho la foto del cuenco y la frase de Mandela.
Nieves.

Anónimo dijo...

¡Es todo tan bonito!

Anónimo dijo...

Las cosas que deberían saber los nietos, sería lógico que las supieran los abuelos...

Ernestina Causse dijo...

Muchas gracias a todos. Me alegra que os guste. Sólo hay que tener otra sensibilidad.

Anónimo dijo...

Siempre levantarse.

Judith dijo...

el curry es una de mis especies favoritas! petonets :)

Margot dijo...

Un curry delicioso!!
Besos

Ernestina Causse dijo...

Muchas gracias a todos, como siempre.

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