Hace aproximadamente un mes
recibí una invitación para hacer una entrevista. ¿Una entrevista? ¿Yo? Pero ¿por
qué? Y, ¿sobre qué? Pues porque Mª Ángeles Torres de Secocina ha tenido una idea
fantástica y ha escrito un libro maravilloso que se llama Sin receta. Una guía para descubrir tu creatividad en la cocina. Partiendo
del libro, mi además nueva compañera en 1080 fotos de cocina, ha hecho una
serie de entrevistas a personas afines a ella y a su forma de entender la
cocina.
La idea del libro es ayudar al
lector a adaptar cualquier receta, a seguir su inspiración y su creatividad con
unos poco ingredientes: algo que ella hace en este volumen con auténtica
maestría.
He tomado una de esas recetas
para darle la vuelta: los almendrados. Pero más tarde pensando en la entrevista
y mis respuestas, me hice otra pregunta ¿y si volvemos al principio?
Los almendrados son típicos del
sur de España (Andalucía y La Mancha) y tienen su origen el la cocina sefardí,
de ahí he tomado la receta original, de una experta en cocina judía de la que
ya os he hablado en otras ocasiones, Claudia Roden.
De manera que volvemos al
principio, a las raíces que tienen que ser fuertes para sostener el árbol, al
inicio de los tiempos, al comienzo de la vida, a mirarlo todo como si fuera la
primera vez porque la belleza siempre es nueva y nos acompañará el resto de
nuestra vida.
Volver al principio no puede ser
desandar el camino que hemos recorrido con tanto esfuerzo. Volver al principio
es profundizar en nosotros mismos y en nuestras raíces para encontrar aquello
que dejamos intacto. No se trata de agotar la vida, sino de hacerla más
fértil. Como en nuestra cocina, en casa,
cuando recordamos lo que hacíamos y, de repente, nos vemos entre los cacharros
recreándolo: haciéndolo igual pero diferente, cambiando este o aquel
ingrediente y descubriendo que la belleza, aunque sea antigua, es siempre
nueva. En la cocina y en la vida no debemos renunciar a la ilusión, a lo que
nos ha llevado a lo nuevo. Allí, en
aquel impulso, sigue nuestra fuerza; lo que fuimos e hicimos nos conduce a lo
nuevo. Nunca repetimos y nunca cocinamos dos veces un plato idéntico: volver al
principio para seguir caminando.
Cada día de nuevo
Reconstruimos el mundo:
Aquí estarán las montañas,
Más allá las ciudades
Esta tarde los ríos
Cruzarán nuestro salón.
Y mañana, otra vez
A empezar desde el principio.
…
Nikola Madzirov