La fiera
de mi niña (Bringing up baby) es una película dirigida por Howard Hawks en
1938. La trama desarrolla la relación entre David Huxley (Cary Grant) y Susan
Vance (Katherine Hepburn); él es un paleóntologo a punto de casarse con su
secretaria y ella es una joven adinerada y de buena familia que manipula a
Huxley hasta conseguir lo que quiere. No hace falta contar mucho más, es un
clásico y todos lo habréis visto; quien no, debe ponerse rápidamente a rellenar
esa laguna, pasará un buen rato.
Lo curioso es que la película no tuvo nada de
éxito en taquilla, a Hawks se le retiró su siguiente largometraje y Hepburn
tuvo que ceder parte de su sueldo. Con el tiempo se ha convertido, sin embargo,
en una comedia imprescindible. Estamos hablando de una comedia, por lo tanto,
las cosas se exponen de forma liviana, muy divertida, con un ritmo trepidante y
loco que nos hace vivir momentos desternillantes. Aunque no por ello pierden en
seriedad. La fiera de mi niña es una
película de contrastes como al director le gustaba: contrastes entre hombres y
mujeres pero también contrastes entre dos tipos de mujeres, la novia remilgada
y estricta y la nueva chica, Susan, alocada, divertida y liberal.
El contraste entre las dos mujeres puede
proporcionarnos una reflexión sobre las diferentes formas de tomarnos la vida:
la pesimista y la optimista, la pausada y la acelerada, la reflexiva y la
alocada, la programada y la espontánea. Supongo que todos nos quedaríamos
siempre con el segundo adjetivo, aunque en la práctica eso no suceda, nos falta
empuje y nos sobra miedo. Por otro lado, no existe pureza en esto, es decir,
todos combinamos los dos extremos aunque sobresalga alguno; también como en la
cocina, alternamos sabores y algunos son predominantes. Digamos que la vida
puede ser el leopardo que aparece en el film, Baby, al que Susan no le tiene
ningún temor aunque sea un animal carnívoro y pueda “llevársela por delante”
mientras David tiembla con sólo escucharlo. Hay que arriesgar, en la vida hay
que arriesgar para conseguir lo que queremos; y para que el leopardo no nos
coma debemos proporcionarle alimento: un curry de carne, sabroso y exótico como
este, con sabores intensos que ayudarán a amansar a la fiera, entonces
tendremos la valentía para poder con ella.
Por otro lado, en la cocina tampoco vale el
miedo, hay que alimentarla con la experiencia, con el trabajo y el esfuerzo y,
por supuesto, el entusiasmo y la ilusión porque como en la vida; hay que proponerse
seriamente los sueños, entonces dejarán de serlo.
Gracias a Katie Stearns por la traducción.
Me apetece mucho probar esta receta ! así empiezo a darle uso al montón de curry que me he traído de la India ;) además me encanta el toque de los dátiles! un beso guapa
ResponderEliminarUso poco los dátiles en la cocina aunque tengo alguna receta pendiente con ellos.
ResponderEliminarCuando he visto la primera foto creía que era algo de chocolate, ya veo que estoy mal...
Besos.
Siempre he pensado que las mejores películas (A mi gusto) no han sido tan "reconocidas", pero que sin duda alguna te dejan un sabor de boca sensacional...casi tanto como este curry absolutamente embriagante en sabores.
ResponderEliminarbesote.
te aseguro que tu título es verdad! al menos en casa se cumple!!! ;P besitos
ResponderEliminarLas fotografías son como siempre estupendas y la receta me ha sorprendido. No soy muy dado a mezclar, pero tiene una pinta muy buena. Por cierto, en mi ordenador no se ve el final de la receta y me las he tenido que apañar con el inglés.
ResponderEliminarHacía demasiado tiempo que no pasaba por aquí. Siempre me sorprende tu manera de presentar cada receta. En este caso a través de una película (que por cierto no he visto y ahora quiero ver).
ResponderEliminarNo se si me quedo con tus recetas, tus fotos o tus relatos...suerte que me puedo quedar con todo! :P
Muchos besos!!
me encanta esta película! me la has recordado, pienso verla otra vez!esta receta ha de estar exquisita es muy original, me encanta toda la mezcla de ingredientes que lleva
ResponderEliminarEsto tiene que estar buenísimo, y además dice mi hijo que lo de "la comida amansa las fieras" es totalmente verdad, ja, ja...voy a hacerle la cena. Un beso y enhorabuena por tu blog.
ResponderEliminarMe encantó la peli, todavía me acuerdo de cuando cantaban "todo te lo puedo dar menos el amor baby" o algo así cuando llevaban un león o tigre en el coche...Me harté de reir. Vamos, espero no haberme equivocado de película...
ResponderEliminarMuchas gracias a todos. Chef Aprendiz, es cierto, falta parte de la receta. Lo intento solucionar hoy sin falta. Un beso
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