Dos manzanas en un plato,
verdes y rojas. Afuera
la oscuridad de la noche,
el frío y el vendaval.
Ese que está, medio en sombras
contra el celeste muro,
crea como una alegre
tonada sobre lo oscuro
con el frío y el invierno
que afloran de pronto adentro:
breves notas son mis notas,
y las escucho contento.
Virgilio Giotti, Colores (Antología 1909-1955), Valencia, Pretextos, 2010.
*Al final aparece el texto original, en el dialecto triestino.
Colores es una antología poética publicada recientemente por la editorial Pre-textos de un poeta italiano, de Trieste, que vivió entre los años 1885 y 1957. Durante la mayor parte de su vida residió en Florencia y ejerció los oficios más peregrinos: desde inspector de asilos hasta empresario aunque durante toda su vida se relacionó con artistas y escritores. La peculiaridad de Giotti reside en la utilización del dialecto triestino; de hecho, es considerado por Pasolini como uno de lo más importantes poetas dialectales de Italia; y no sólo eso, sino que utiliza su dialecto como algo puro y delicado.
Aquello a lo que llamamos “puro” son las cosas que han pasado de unos a otros sin modificación o sufrimiento alguno y lo “delicado” aquello tan especial que se quiere y necesita tanto que merece la pena protegerlo. Estas ideas están representadas para mi en esta tarta de manzana: la pureza de la tradición familiar y, por ello, algo tan delicado que da miedo elaborarlo para no maltratarlo o desbaratarlo. Esta tarta la hace siempre mi tía e invariablemente le queda deliciosa. Los recuerdos que me despierta son innumerables: la vieja rustidera, el desaparecido grill, la dedicación y conmovedora preocupación de la cocinera porque todo estuviera bien y el indescriptible olor que llenaba toda la casa. Una receta intocable… Hoy toca alimentarse de los recuerdos.
INTERNO
Do pompi xe s´un piato,
bei, verdi e rossi. Fora
ghe xe la note scura,
ghe xe el fredo e la bora.
E là chi´xe, un fià in ombra,
sul celeste del muro,
i fa come un´alegra
musicheta col scuro,
col fredo, co´l´inverno
vignudi a cucar dentro:
pice note, mie note,
che mi scolto contento.