Pudín al baño maría La Lechera
2 tazas de harina de repostería
1 pizca de sal
85 gr. de azúcar extrafino
1 taza de mantequilla en pequeños trozos
1 huevo grande
8 cucharadas de leche
opcional: nueces, pasas, chocolate, canela, vainilla…
Mezclamos la harina, la sal, el azúcar y la mantequilla a temperatura ambiente. A continuación, agregamos el huevo y la leche y mezclamos a fondo. Vertemos la mezcla en un bol de cristal, previamente engrasado, y lo cubrimos con papel de aluminio. Lo ponemos al baño maría durante dos horas (reponiendo el agua si se evapora).
Yo lo he presentado con salsa de chocolate aunque hay mil posibilidades. Probadlas, es muy fácil y está delicioso.
Yo lo he presentado con salsa de chocolate aunque hay mil posibilidades. Probadlas, es muy fácil y está delicioso.
La luz y el azul
Johannes Vermeer van Delft (Delft 1632-1675) es uno de los pintores más conocidos del Barroco holandés en un momento de prosperidad para dicho país. Sabemos que su producción se acerca a la treintena escasa de cuadros (pintaba alrededor de dos al año) No tuvo demasiado éxito en vida, aunque a partir del siglo XIX comenzó su reconocimiento, especialmente por el tratamiento de la luz.
La luz, que penetra por la ventana, inunda este espacio, lo llena de paz y sosiego, serenidad. Eso es cocinar, evasión. La criada se encuentra sumida en su mundo particular, en un interior casi desnudo donde llama poderosamente la atención el azul, el delantal azul. También es importante señalar la naturaleza muerta de la mesa, por lo que vemos, pensamos que la muchacha debe estar haciendo un pudín. Alimentos inutilizables que se convertirán en un riquísimo postre.
La luz, que penetra por la ventana, inunda este espacio, lo llena de paz y sosiego, serenidad. Eso es cocinar, evasión. La criada se encuentra sumida en su mundo particular, en un interior casi desnudo donde llama poderosamente la atención el azul, el delantal azul. También es importante señalar la naturaleza muerta de la mesa, por lo que vemos, pensamos que la muchacha debe estar haciendo un pudín. Alimentos inutilizables que se convertirán en un riquísimo postre.
La maravillosa poeta, ganadora del Premio Nobel, Wislawa Szymborska dedica un poema a esta obra en su nuevo libro Aquí, publicado por Bartleby.
Mientras esa mujer del Rijksmuseum
con esa calma y concentración pintadas
siga vertiendo día tras día
leche de la jarra al cuenco
no merecerá el Mundo
el fin del mundo
Vermeer pinta la luz. Es hermoso... y delicioso ese pudin. Por cierto, ¿quién se come lo que haces? Felicidades por esta hermosa gacetilla literio-gastronómica. Hubiese hecho las delicias de Cunqueiro.
ResponderEliminarMe gusta cuando dices que cocinar es evasión. Riquísimo este puding y preciosas palabras, como siempre.
ResponderEliminarTe pondré en mi lista de links favoritos.
Besitos
Pues por el delantal tiene que trabajar en la "alcoyana" seguro,jajaja.Me gusta el cuadro,y por la luz no parece de Holanda....Un saludo.
ResponderEliminarA Anónimo: Me lo como yo, mi familia y mis amigos más queridos. Gracias por lo demás (sonrojo)
ResponderEliminarA Mónica: muchísmas gracias, no sabes como agradezco tus palabras.
A Nacho: que recuerdos... y gracias.
Un beso a todos.
Querida Linda,
ResponderEliminarEl blog es delicioso... !una idea sublime unir literatura y gastronomía¡ Para cuando un post off-line, en vivo y en directo, para degustar esos postres y paladear esos versos ;) . Pon fecha y me comprometo a llevar el vino jeje...
Mash