¿Qué es una obsesión? Según la RAE es
una
"idea fija o recurrente que condiciona una determinada actitud."
La historia de una obsesión es el subtítulo del libro que he estado leyendo
estos últimos días, El oro blanco. Historia de una obsesión.
¿Puede alguien volverse loco por algo?
¿Puede un material como la porcelana guiar nuestra vida? Sí, si no descubrimos
su secreto; es decir, si nos equivocamos. Si repetimos una y otra vez, si a
veces las cosas no salen bien, si no nos rendimos nunca...
Edmund de Waal no se ha rendido nunca
con la porcelana y aún hay piezas que no cuajan del todo, que no le salen bien.
Parece que escribir sí se le da bien: publicó en Acantilado en el 2012 La
liebre con ojos de ámbar y ahora, éste tiempo después llega con este nuevo
volumen en el que nos encontramos una mezcla de historia, crónica, libro
de viajes y autobiografía; todo en uno y con un protagonista: la porcelana, esa
obsesión que va creciendo a medida que nos sumergimos en el libro. El escritor
inglés se considera, fundamentalmente, ceramista, ése es su oficio y a ello le
dedica la mayor parte del tiempo.
En El oro blanco de Waal nos
lleva de viaje a China, a la Europa del siglo XVII, e incluso a la Alemania
nazi donde también había lugar para la belleza. Desde el nacimiento de la
porcelana y hasta las últimas piezas fabricadas (os recomiendo que visitéis la página web
del autor, hay auténticas maravillas hechas por él), el libro hace un repaso
por esa obsesión con el blanco, por el oro blanco. Ciertamente, el blanco
es un color obsesivo: lo es todo, es el principio, el fin y dentro de él están
todos los colores, incluso puede ser el negro más profundo. En el principio era
el vacío, el caos. Ese vacío oscuro, lugar de caída y de vértigo, se rompió y
dio origen a la luz, a la creación. Kandinsky decía que del blanco sale un gran
silencio, pero ese silencio no está muerto, sino lleno de posibilidades.
Estas bolitas de coco son tan frágiles
como la porcelana, pero tienen una potencia fuera de lo normal, gracias a sus
ingredientes. Blancas por fuera y de oro por dentro, nos prometen
disfrutar de un bocado sano y delicioso.
*El título del post procede de una pregunta
de los hijos del autor: ¿Cómo es posible hacer cosas blancas? De Waal contesta
que el blanco es un modo de volver a empezar, no es cuestión de buen gusto,
hacer cosas blancas es una forma de volver a empezar, de encontrar tu camino,
ruta y rodeo hacia ti mismo… Pues eso
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