À
bout de soufflé o Al final de la escapada es una película
de 1960 dirigida por Jean Luc Godard; era su primer largometraje. Sin
aliento, también conocida así, recibió el Oso de Plata al mejor director en
el Festival de Berlín y es un icono de los años 60. Los protagonistas son Jean
Paul Belmondo y Jean Seaberg, una pareja de cine.
Michel es un delincuente que está en
Marsella y a su regreso a París comete varios delitos. En la Ciudad de la Luz
quiere encontrase con su amiga americana, Patricia, a la que intenta convencer para
marcharse a Roma. El argumento es tan habitual como cualquier noticia del
periódico, y fue una noticia la que utilizó Truffaut para hacer el guión junto
con Godard.
Los actores son una parte muy
importante del film, él (Belmondo) siempre imitando a Bogart y ella (Seaberg) podía ser una nueva Bacall, pero ambos
intentaron tanto ese parecido que se han convertido en unos nuevos mitos del
cine negro.
La historia es trepidante aunque de
una ligereza enorme, entre otras cosas, por las referencias a la música
clásica, cine, etc; incluso puedes llegar a perderte; resulta también vibrante por
los cameos de Godard, de Trufaaut, y, además, por la belleza visual de la
película, que es maravillosa, París siempre
es preciosa, pero casi nunca como aquí y en blanco y negro…
Supongo que lo que verdaderamente
atrae de la historia es el mensaje: “vive peligrosamente”, es decir, vive
rápido y bien, muere joven y guapo. Muere joven y haz un exquisito cadáver,
como decía en la misma época James Dean. Una idea que, tal vez, a todos nos ha pasado por la cabeza alguna vez
y que tiene ese aire romántico y bohemio que tanto nos atrapa, nunca mejor
dicho.
Este soufflé también es un clásico,
he escogido la receta de Julia Child, ligero pero de sabor denso por el queso,
también como la película y, a diferencia de ella , con una apariencia efímera,
aunque también hermosa: debemos comerlo pronto si no se desinfla, baja; de
nuevo el momento álgido de la vida, el momento álgido del soufflé. Y para
hacerlo subir un poquito más de peligro, algo de calor. Una receta tan romántica y bohemia como la
película.
Gracias por la traducción a Katie Stearns.
Gracias por la traducción a Katie Stearns.
Me encantan los soufflés, te ha quedado genial. Vaya pinta. bss
ResponderEliminarComo lo has descrito de bien, romántico y bohemio.
ResponderEliminarBss.
Dí que sí, vive peligrosamente. No conocía la película, y el soufflè me chifla.
ResponderEliminarUn besote linda
Nunca he hecho un soufflé: ¿es tan difícil? Me han dicho que con facilidad se vienen abajo estropeándose. El tuyo tiene una pinta deliciosa y las fotografías me han encantado. Felicidades de nuevo por el blog, Linda.
ResponderEliminarYo soy muy cobarde, así me va, por lo que vivir peligrosamente me lo he reservado para otra vida, pero el soufflé me lo quedo para esta.
ResponderEliminarBesitos
Que buen blog y que buena entrada! Felicidades!
ResponderEliminarEs suflé es una delicia, delicado y sabroso, y el tuyo se ve ideal...
ResponderEliminarMe encanta cómo lo has enlazado con la película, un clásico del cine francés.
Un besito,
Aurélie
Los soufflés me parecen complicadísimos.
ResponderEliminarBesos.
la verdad es que nunca he hecho soufflé pero da la casualidad que este fin de semana me he comprado los típicos recipientes para hacerlo ¿será una señal? Por lo pronto me llevo esta receta a ver si me tomo el tiempo para hacer este delicioso soplo de aire.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
El souffle de queso y Belmondo para mi son dos vicios puros...delicados, etéreos y maravillosamente "deliciosos" ;)
ResponderEliminarBesos.
nunca he hecho sufflé! me parece complicadíssimo. besitos
ResponderEliminarpreciosas fotos, me encanta el paralelismo que has hecho del soufflé y la película!
ResponderEliminarUna tarea pendiente. Los soufles. El tuyo tiene una pintaza fabulosa.
ResponderEliminarBesos.
el soufflé de queso es mi perdición, me chifla y el tuyo ha subido como la espuma!!!! com siempre unas fotografías mágicas!un beso guapa y buen fin de semana
ResponderEliminarConocía la receta de soufflé de Julia Child. La verdad, es una pasada: una de mis comidas favoritas. No conocía la película, ni tampoco tu blog. En cuanto a éste último, una maravilla. Me ha gustado mucho su formato y la forma de explicar las cosas. Me quedo como seguidora.
ResponderEliminarRespecto a la película, ya tengo algo pendiente para esta semana.
Besos y encantada!