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North by northwest ha sido conocida con nombres tan dispares como Con la muerte en los talones en España, o Intriga internacional en Lationomaérica. Es una película del año 1959 dirigida por Alfred Hitchcok y protagonizada por Cary Grant y Eva Marie Saint. Considerada una de las mejores en la trayectoria del director (obtuvo tres nominaciones al Oscar), fue estrenada en el Festival de Cine de San Sebastián. Por supuesto, también la recordamos por la magnífica banda sonora de Bernard Herrmann que tenemos asociada, por ejemplo, a la conocida escena de la persecución de Grant. no sería la misma en nuestros recuerdos.
Roger Thornhill (Cary Grant) es un ejecutivo al que unos espías han confundido con una persona importante, de manera que intentan secuestrarlo y ante la pericia de Thornhill la persecución nos mantiene in quietos toda la película. En una de las ocasiones en que intenta huir conoce a una atractiva mujer, Eve Kendall (Eva Marie Saint) que lo ayuda escondiéndolo en su compartimento del tren. Justo al conocerse mantiene una interesante conversación gastronómica con ella. “Nunca hablo de amor con el estómago vacío” dice ella en la versión doblada, aunque realmente decía otra frase (“Nunca hago el amor con el estómago vacío”), que la censura de Estados Unidos eliminó. Esa penosa institución está presente en alguna que otra escena. Además, la escena que sucede en la ONU hubo de ser rodada con cámara oculta debido a las prohibiciones de la organización para filmar en el edificio.
En su libro-entrevista con François Truffaut Alfred Hitchcocok definía ese elemento del argumento que se conoce como macguffin, para él, era la excusa que mueve a los personajes en una película: los planos, la fórmula secreta o el microfilme y en Con la muerte en los talones tenemos el macguffin llevado a su máxima esencia. Con la muerte en los talones representa el gusto por el absurdo de su director: escenas como la de la borrachera en la comisaría, la subasta de arte o la persecución del avión fumigador donde no hay nada que fumigar, permanecerán en nuestra memoria cinematográfica durante mucho tiempo porque es precisamente este es el éxito de la película: hacer una parodia de sí misma y del cine de acción o de espías; lo importante no es por qué corre Grant o por qué está borracho, sino que el espectador vibre y se entusiasme con las escenas, de manera que la identificación con el personaje pueda ser total.
De forma que también es posible ponerse en la piel de los protagonistas y pensar en los inicios de una relación, en la alegría de compartir alimentos, encontrar sabores, hallar ingredientes…todo esto me lleva a hacerme preguntas; ¿es tan importante la comida en el amor?, ¿tienen tanto en común? Si, es cierto que la comida puede transmitirnos unas sensaciones muy similares: la ternura, la delicadeza, la liviandad y la eternidad, la explosión y el arrebato. Algún plato en según qué situaciones puede reconfortarnos como un largo abrazo. Por eso, no se trata sólo de cocinar con amor, sino de que la cocina es también un lenguaje y estas tortitas de maíz con salmón y salsa de yogur pueden querer decir a nuestro amor que seremos tiernos y delicados como ellas, refrescantes y livianos como la salsa de yogur, profundos y eternos como el punzante sabor del salmón.
Hoy caminaba por la calle con mi novio, acabábamos de cruzar un paso de cebra cuando me ha dado la mano y, de pronto, me ha dicho muy despacito y calmado: "Voy a hacerte una cocina enorme, con 3 o 4 hornos, y un pinche que te ayude.". Le he mirado ojiplática, no podía enterder a qué había venido tal comentario. Hemos seguido andando sin abrir palabra y justo delante de la panadería del barrio ha terminado su dicurso: "Ayer, cuando salió tu pan del horno se te salía el corazón mientras lo escuchabas crujir. Cuando esta mañana me has hecho el sandwich más bueno que jamás había probado con él, he sentido que eras toda mía".
ResponderEliminarY no sé por qué te cuento todo esto, pero leerte ha hecho que lo haga.
Besos fuertes.
Qué delicia de tortitas, serían un brunch perfecto para un domingo cualquiera, y después, para la tarde, el plan para bordarlo, ver Con la muerte en los talones. Para mi la secuencia del aeroplano es de las mejores de la historia del cine.
ResponderEliminarMuy buena entrada. Siempre me ha encantado Cary Grant, he aprendido algo de cine (no tenía ni idea del macguffin) y el salmón me parece, sencillamente, delicioso.
ResponderEliminarUmm que buenas deben estar estas tortitas de maíz y además llevan polenta, me encanta! ideales con ese salmón y el yogur, una combinación perfecta! un beso
ResponderEliminarUnas combinación excelente, esas tortitas de maiz me recuerdan las que hacía mi abuela... Besos
ResponderEliminarOoooh, una de mis pelis favoritas, qué explica por qué Cary es un mito en toda regla... el tío es indescriptible. Y me he quedado a cuadros con la historia de Miss Migas, enhorabuena por ese novio, reina! XD
ResponderEliminar¡Qué sensibilidad!¡Qué capacidad de vincular con tus sentimientos y vivencias personales, intuyo, cualquier manifestación artística!
ResponderEliminarDelicioso, como apunta Robert sobre el salmón, aunque este alimento sea rechazado por muchos(hay incluso quien no puede olerlo, ni probar otros alimentos que son servidos junto a él). Somos libres para seguir probando y decidir que el salmón también está exquisito.
Estoy totalmente de acuerdo, en mi vida, el amor y la comida están completamente vinculados. Reunirse en familia alrededor de un buen plato, darle un caramelo a tu sobrino y que te abrace con cariño, preparar una cena en pareja... Hasta ciertos ingredientes pueden llegar a ser sensuales.
ResponderEliminarY la receta me ha gustado mucho, suelo comprar tortitas de maíz ya hechas y comerlas con queso de untar, eneldo o cebollino y salmón ahumado. Ahora que tengo una receta casera, ¡razón demás para probarla! Saludos, Aurélie
Yo estoy tan relacionada con la comida que no concibo relación de amor sin ella, se que hay personas que comen para sobrevivir y ya, pero no en mi entorno por lo que además de comida en mi vida se respira mucho amor, la receta; exquisita. Besos
ResponderEliminarDicen los que saben de eso,que el taje que lleva "el Grant", es eso,el traje,que es el mejor que se ha hecho en la historia,el paradigma.Un saludo.
ResponderEliminarSeguro que soy la única que viene a reconocer que no ha visto la película :(
ResponderEliminarAhora con todo lo que habéis dicho no me va a quedar más remedio. Y probar las tortitas de polenta, claro!
Es que ya que hemos de comer todos los días debería ser algo que se haga siempre con mucho amor. Los que además adoramos cocinar, no concebimos que ambas cosas no vayan de la mano.
ResponderEliminarSe aprende no solo de cocina en tu blog, eh?
Besos.
me gustan muchísimo las pelis de intriga y suspense, y si son de un genio, más!!!! la primera foto me ha encantado!!! besitos guapa
ResponderEliminarHace tiempo que vi la película pero me han dado muchas ganas de volver a verla, no me acuerdo de nada, las tortitas...¡una delicia!
ResponderEliminarMmmmmmmmmmmmhh qué tortitas!!! Y la peli es de 10. Sin discusiones =)
ResponderEliminarBesos
morethanchic.com
Qué ganas me han entrado ya no de hacer tortitas si no de comer esas de las fotos redescubriendo esta película.
ResponderEliminarQué bonito.
Manuel Bustabad
Gracias a todos por vuestros comentarios. Un beso
ResponderEliminarEntro muchísimo menos de lo que me gustaría a tu blog... pero de verdad que es una auténtica delicia. ¡Felicidades por tu trabajo!, cada vez que lo visito alucino, en serio.
ResponderEliminar¡Saludos! y gracias por estas preciosas entradas... Las tortitas caerán con la próxima harina de maíz que consiga.
Lo demás ya lo has contado tú todo... poco que aportar. ¡Un abrazo!
Gracias Andrés, te agradezco tu comentario muchísimo. Ya sabes que yo soy tu fan. Otro abrazo.
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