sábado, 13 de noviembre de 2010

La verdad está en el interior

Javier Marías (1951) es uno de los escritores españoles vivos más populares, además de traductor, editor y miembro de la Academia donde ocupa el sillón R. Es conocido también por ser hijo del filósofo Julián Marías, encarcelado y represaliado por ser republicano, él y toda su familia pasaron algunos años viviendo en Estados Unidos.

Javier Marías cuenta con una abundante obra, desde su primera novela Los dominios del lobo, Todas las almas, Mientras ellas duermen, Mañana en la batalla piensa en mi y su última e ingente obra Tu rostro mañana (compuesta por una ambiciosa trilogía). Ha trabajado dando clases en Oxford, como traductor y es notable su labor como articulista, actividad que siempre le ha proporcionado cierta controversia. Su labor es tan prolífica que  hasta se ha nombrado rey ficticio del Reino de Redonda, cargo desde el que ha otorgado títulos nobiliarios a personajes ilustres como Coetzee, Milan Kundera o Francis Ford Coppola.

"No he querido saber, pero he sabido que una de las niñas, cuando ya no era niña y no hacía mucho que había regresado de su viaje de bodas, entró en el cuarto de baño, se puso frente al espejo, se abrió la blusa, se quitó el sostén y se buscó el corazón con la punta de la pistola de su propio padre, que estaba en el comedor con parte de la familia y tres invitados" Este es el comienzo, cuando menos intrigante, de Corazón tan blanco, novela que le debe su nombre a unos versos de Shakespeare en Macbeth “My hands are of your colour; but I shame to wear a heart so white" ("Mis manos son de tu color, pero me avergüenzo de llevar un corazón tan blanco."). Solo con este inicio el libro ya reúne uno de los ingredientes fundamentales para enganchar a un público que leyó masivamente la obra.

Los protagonistas de Corazón tan blanco son varios: Ranz, Juan Ranz, Luisa, Custardoy, Berta…y todos ello se muestran con rasgos bien diferenciados, ocultando o mostrando sus secretos, la inocencia que se va tiñendo con el paso del tiempo…



Pero no podemos olvidarnos de uno de los protagonistas más importantes, acaso el más importante: el lenguaje. No es casualidad que algunos personajes sean traductores: se destaca la fuerza de la palabra y del silencio. El engaño, el ocultamiento del que se habla en Corazón tan blanco, tiene un paralelismo en la traducción, en el lenguaje, como engaño que se acerca a la literatura, a la ficción porque  como dice Vargas Llosa:”las novelas mienten-no pueden hacer otra cosa-pero esa es sólo una parte de la historia. La otra es que, mintiendo, expresan una curiosa verdad, que sólo puede expresarse  encubierta, disfrazada de lo que no es”. La verdad de las mentiras.

17 comentarios:

  1. El chocolate no me gusta en exceso (como el autor), pero el pastel tiene una pinta excelente. Lo mejor, para mi gusto, las fotografías.

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  2. Ummm que delicia de cake, me encanta ese toque de chocolate blanco, fantástico! un besito guapa

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  3. Este pastel de chocolate es exquisito!, igual que la bibliografía que nos dejas de Javier Marías, me encanta, he leído algunos libros.
    Muchos Besos!!!!

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  4. Soy Rafa, del curso de pasta en Sevilla. Tienes un blog muy chulo, me gusta :-) Espero que pronto te recuperes de la pierna.

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  5. Has conseguido intrigarme con el extracto de la novela... y estupendo pastel! :) besos

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  6. Este pastel tiene una pinta estupenda. Soy adicta al chocolate...

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  7. Yo si que me quedo en tu blog....extremadamente interesante. Voy a terminar de verlo. Saludos

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  8. Aquí una chocoadicta se ha quedado más que pillada con esta entrada. Aunque últimamente me cansa demasiado Marías (no he podido terminar la trilogía de "Tu rostro mañana"), siempre ha sido uno de mis autores favoritos. "Corazón tan blanco" es una de sus mejores novelas. Me ha encantado tu reseña.

    Un besote guapísima

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  9. Ya lo creo que está en el interior, en el interior de un estómago satisfecho después de comerse este pastel tan delirante.
    Un beso

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  10. aY! qué pastel tan bueno, y además, parece fácil... no he leído nada de Javier Marías, pero sí que me has despertado la curiosidad, tengo muchos libros en lista de espera, lo añado!
    besos

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  11. El último año de universidad y el siguiente curso en el ya estaba buscando trabajo leí muchísimos libros de Javier Marías todos seguidos: leí Corazón tan blando, leí uno de cuentos (creo que era mientras ellas duermen), leí uno precioso que tiene con minibiografías de sus escritores favoritos(estoy viendo en Wikipedia que se llama Vidas Escritas), otro de artículos de cine, Mañana en la batalla piensa en mí, Cuando fui mortal (que me gustó especialmente). Los leí todos seguidos porque no me cansaba de ese estilo tan peculiar que tiene y porque me gustaba mucho cómo retrataba a las mujeres. Su estilo me recuerda mucho al de Paul Auster aunque sus frases son mucho más largas y el estilo más enrevesado. Después, con tanto libro suyo, me empaché y no he vuelto a leer nada firmado por él. Aunque si te digo la verdad, ahora, al leer tu post, me han entrado ganas de reengancharme. Bueno, de eso y de comer pastel de chocolate ;-)

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  12. Por dios qué pinta, uno de mis cuñados se pondría loco de contento con este postre, porque le encanta el chocolate, igual que a mi!!Saludos!

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  13. Que pasada de post.....la receta de premio! las fotos ideales...y la forma de presentarlo, con esas letras de maquina de escribir olivetti antigua....me chifla!!!!! Como lo haces???? Me ha gustado todo, como ves sigo por aqui...!!!



    http://anicaensucocina.blogspot.com/

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