Raquel
Lanseros es una poeta jerezana nacida en 1973. Su formación se desarrolló fundamentalmente en León dónde estudió filología inglesa. Desde el año 2005 ha publicado varios libros
como: Leyendas del promontorio, Diario de un destello (accésit premio
Adonáis), Los ojos de la niebla, Croniria y una última publicación en la
que participa, una antología de nuevos poetas, Poesía ante la incertidumbre del que he extraído este poema.
Ahora ya sé que pasé por tu vida
Como pasan los ríos debajo de los puentes
-indiferentes, turbios, orgullosos-,
con la trivialidad desdibujada
de las pequeñas cosas que parecen eternas.
Muchas veces lo obvio
se oculta tras un halo de extrañeza,
tras la costumbre lenta, indistinguible
del
aura fugitiva de las vivencias únicas.
Es difícil saber
que la belleza abrupta del vivir cotidiano,
tan desinteresada de si misma,
nacida sin clamor ni pretensiones
es en esencia tan mágica y rotunda
que resulta imposible de imitar a propósito.
Y es aún más difícil
comprender que la fiesta de las cosas sencillas
casi
siempre termina
mucho
antes que la voluntad del festejado
Inmóvil vi pasar ante mis ojos
el desfile callado de tu vida
con tus sueños cansados en otoño,
tus alegrías de puertas para adentro
y tus desvelos discretamente cálidos.
Creo acertar si digo
que nunca te di nada que no fuese
un préstamo a mí mismo.
Te pedí,
sin embargo, tantas cosas.
Hoy inmóvil de nuevo, asisto inerme
a este desfile amargo de tu ausencia
mientras mi corazón-dividido y atónito-
comienza a descubrir que la vida va en serio.
Te recuerdo. Hace frío
Y
el frío me devuelve
aquella forma tuya tan sutil
de ofrecerme a la vez un corazón errante,
la suerte en un casino de Las Vegas,
la lluvia indescifrable del desierto,
los versos de Machado en un suburbio.
Ahora ya sé que pasé por tu vida
indolente y confiado,-sin asombro.
como suelen vivir todos los hombres
que no conocen todavía la pérdida.
Una
año más el frío y amarillo junio ha
vuelto para hacerme comprender que “la vida va en serio”. El crujido lejano se
acerca en esta fecha, desordena todo lo de hoy y hace inútil mi lucha contra el
sol, ya no lo quiero, porque es amarillo limón, amarillo locura, amarillo como estas
galletas. Tal vez nada termine, y a veces eso es lo que me dice mi cabeza, pero
mi corazón, mi vida, desearía otra cosa, quizás otro mundo con él.
“Cryin'
nobody know, nobody knows my pain”
Werewolf. Cat
Power